
"Cada uno debe dar al amor una oportunidad de expresarse con su dolor y su fuerza más grandes. Por eso los japoneses se sientan bajo los cerezos: estos son absolutamente magníficos cuando están llenos de flores, y al mismo tiempo su periodo de florecimiento es tan doloroso como efímero. Hay que aprovechar el momento en el que las flores brotan. Si dejamos pasar ese momento, habrá que esperar un año entero o quizás un poco más. Lo mismo ocurre con el amor: cuando se tiene hay que darle la oportunidad de aflorar y hay que saberlo apreciar..."
En noviembre de este año se presentó, en la 50ª muestra internacional de cine, un largometraje de la directora alemana Doris Dörrie, titulada Kirschlüten - Hanami - Cherry Blossoms - Las flores del Cerezo. Esta cinta es una gran reflexión acerca del paso del tiempo, el amor y sobre lo rápido que puede desvanecerse la vida. Es una introspección, un viaje hacia el interior del ser. Una historia acerca de la vida y la muerte...
Mi recomendación de la semana...
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